lunes, noviembre 13, 2006

CUANDO VUELVAS





Cuando vuelvas
aquí estaré esperando, nervioso,
con el desayuno dispuesto,
los cubiertos formando un corazón
y en tu taza de café, una pequeña rosa
que haga juego con el olor de tu cuerpo.

Cuando vuelvas
te esperaré semidesnudo,
sólo mi piel por vestimenta,
deseando volver a tenerte en mis brazos
y levantarte por los aires
para cruzar el umbral de nuestra casa.

Cuando vuelvas
inventaré un día de veinticinco horas
pronunciando “cinco” como te gusta,
multiplicando por “cinco” las veces
que nuestros cuerpos se amarán
en un día haremos temblar la tierra.

Cuando vuelvas
podré cuidarte de nuevamente
cubriendo tus manos, tu espalda,
tus piernas, tus pies….
con el aceite que guardé para ti
el primer día que escuché tu risa.

Cuando vuelvas
sé que dormiré en el edén,
pues el edén son tus brazos en mi cintura.
El edén es besarte mientras sueñas,
el edén es que una caricia tuya me despierte.

Cuando vuelvas
inventaremos nombres de niña
mientras mis labios se posen en tu ombligo,
mientras tú derrames sólo una lágrima azul
y me pidas hacer el amor de nuevo.

Cuando vuelvas
nos burlaremos del ayer,
y el ayer nos parecerá hoy,
y para el mañana siempre habrá tiempo
pues el tiempo ya estará detenido.

Cuando vuelvas
las paredes serán de nuevo felices
con el eco dulce de tu voz
y el brillo de tus ojos negros
será luz para las flores del jardín.

Cuando vuelvas
no te vayas nunca más:
se que sin ti moriría.


(Juanfran)