jueves, marzo 18, 2010

UN DIA (UNO MÁS)TRISTRE




Cualquier uso de la fuerza para legitimar la razón, siempre me pareció cuando menos desmesurado y muy pocas acciones de violencia a lo largo de la historia de la humanidad pueden quedar enmarcadas dentro del concepto de que “era necesario y no había otra salida”; me causan más dolor aun aquellas guerras o acciones que hoy en día se denominan “justificadas” o con “causa justa”, sin hablar de las lamentables acciones de guerra ilegal como hoy conocemos (si es que la guerra legal existe, vaya por delante) que se camuflan bajo oscuros (aunque evidentes) intereses, y que someten a poblaciones indefensas. Por lo expuesto, es meridianamente claro la repugnancia que me causa cualquier acción que siembre el terror y la muerte, ese es uno de los exponentes más miserables de hasta donde la condición humana puede llegar respecto a sus semejantes.

Y es un día triste, porque pienso (debo pensar) que en el punto de partida, un policía como el que ha sido asesinado pudo llegar a formar parte de un cuerpo de seguridad de un pais por miles de causas, desde la vocación hasta le vía de escape del desempleo, y sean como sean, son acciones legítimas y aceptadas socialmente. Pero hoy, como muchas otras veces, pienso en si habrá dejado atrás una pareja, unos hijos, unos padres, unos amigos. Tantas cosas que nada ni nadie, salvo la propia biología humana, deben arrebatarnos.

Ayer escuché a alguien que siempre me parecerá honesto salvo que se demostrase lo contrario, el juez Javier Gómez Bermúdez, que el fin de los grupos terroristas comienza por romper el aurea social que les envuelve, que el ciudadano y la ciudadana de a pie no vean nunca jamás en ellos a personas que luchan por las libertades o por causas románticamente imposibles de cumplir por la tiranía de los Estados. Sólo son personas que han optado por la vía de la violencia, abandonado cualquier tipo de consenso. Nadie que planee atentar de nuevo, calculadamente y a sangre fría, tras ver las noticias de cuerpos de hombres, mujeres, niños y niñas muertos y mutildados, rodeados de humo, chatarra y sangre, puede autodenominarse luchador por las libertades. Nadie.

(Juanfran)


Un 'comando' de ETA asesina en un tiroteo a un policía francés en París
Es la primera muerte de un agente del país vecino por la organización terrorista
A. J. BARCA / J. A. RODRÍGUEZ - París / Madrid - 17/03/2010

ETA mató ayer a tiros a un policía francés durante un enfrentamiento en una pequeña localidad a las afueras de París, Dammarie-lès-Lys (20.000 habitantes). Es la primera vez que la banda terrorista asesina a un agente del orden francés.

Según fuentes de la investigación
citadas por TF1, la principal cadena de televisión del país vecino, la policía recibió un aviso de robo de un automóvil BMW. Una patrulla interceptó el coche, en el que viajaban tres hombres y una mujer. Al ir a detenerles, desde otro coche con dos hombres dentro se realizaron tres disparos. Como consecuencia del ataque, resultó muerto el cabo Jean-Serge Nérin, de 52 años, padre de cuatro hijos. Pese a que llevaba chaleco antibalas, uno de los proyectiles le alcanzó en una axila y afectó a la caja torácica. Falleció una hora después en un hospital.

Los supuestos etarras viajaban en dos vehículos, uno el robado poco antes en un almacén de coches de segunda mano. Uno de los asaltantes fue detenido e identificado por fuentes de los servicios antiterroristas francés y español como
Joseba Fernández Aspurz, alias El Guindi, huido de España y al que la Audiencia Nacional tenía en busca y captura desde el pasado viernes. Se trata del octavo etarra detenido en Francia este año. El Guindi no se presentó a un juicio por haber atacado con artefactos explosivos a una patrulla de la Policía Foral de Navarra durante la jornada electoral del 9 de marzo de 2008. El fiscal le pedía 12 años de cárcel por tenencia y empleo de instrumentos incendiarios. También está procesado por el juez Eloy Velasco por atacar con cócteles molotov sucursales bancarias.

Según fuentes policiales francesas, pasadas las siete de la tarde una patrulla de policía fue avisada de que se había producido un robo de uno o varios automóviles en la empresa de compra-venta citada. Los agentes localizaron el BMW, que circulaba a gran velocidad. Al intentar detener a sus ocupantes, tres hombres y una mujer, desde otro coche en el que iban dos hombres se realizaron tres disparos contra los agentes. La patrulla logró detener a Fernández Aspurz y se incautó del arma empleada por los terroristas, una Magnum de calibre 11,3 milímetros.

Las informaciones sobre el tiroteo apuntaron desde el principio a la organización terrorista ETA y destacaron la decisión con que el comando hizo uso del arma de fuego contra los policías. El detenido se identificó ante los agentes como miembro de la banda. El ministro del Interior, Brice Hortefeux, visitó anoche la comisaría de Dammarie-lès-Lys, en el departamento de Seine et Marne, donde se entrevistó con los tres compañeros de patrulla del fallecido. El agente Nérin llevaba destinado en la localidad unos 30 años.

Es la primera vez que ETA mata a un agente policial francés, lo que supone un salto cualitativo en su actividad delictiva en el país vecino. La banda ha mantenido desde hace unos diez años varios enfrentamientos a tiros con fuerzas policiales francesas, algunos de cuyos agentes habían resultado heridos de gravedad.

Sin embargo, hasta el momento, no había matado a ninguno de ellos.
ETA sí asesinó en Capbreton a los agentes de la Guardia Civil de paisano Fernando Trapero y Raúl Centeno, a los que identificó y mató de sendos disparos a la cabeza y por la espalda, el 1 de diciembre de 2007.