lunes, mayo 24, 2010

ACORDES APASIONADOS




Con la suavidad que el guitarrista
rasguea las cuerdas de su guitarra
así mis manos te acariciarían,
intentando arrancar también un sonido,
el más hermoso, el de tu gemido.


Cantaba:
“Y a la flor de la noche
Duerme la nana,
con la frente caída,
Y alas plegadas”.


Pero son mis alas las que te envuelven,
las que rozan tu piel,
las que protegen la hermosura de tu cuerpo.
Esta partitura del amor,
siempre tan difícil de interpretar,
la encuentro tan sencilla en tu pecho,
ese que sueño agitado mientras lo beso.

Me miras, me sonríes y suplicas más música,
más sonido de cuerdas
que retumban en tu sexo.
Yo te entregaré partituras, sinfonías,
las canciones del amor,
las que te hagan soñar, las que te hagan sentir.

Es difícil componer canciones de amor,
más contigo interpretarlas es tan fácil:
Tú eres el instrumento,
el sonido es tu cuerpo,
tu boca la que entona la música
y tu corazón el que la siente.


Y dejaré en tu cama una Rosa…


(Jf 05/11/05)