Poesía y poco más

lunes, mayo 24, 2010

CUANDO ESTÁ LLOVIENDO



Cuando está lloviendo, amor, tus besos
suenan más lentos y más húmedos:
muestran sus alas y dividen sus números y sus flores,
y el aire apenas nos toca.

Cuando está lloviendo, amor, tus piernas
están más cerca de mis ojos:
están más seguras y más húmedas:
la tierra abre su madurez de hielo
y se deja llevar hasta la noche:
ni tu cuello ni tus dedos
permanecen ocultos en la sombra.

Cuando llueve y caen como niños hambrientos
pedazos de cielo y trozos de tierra,
me siento más unido a tus ojos.

Cuando está lloviendo, amor, me siento más lejos de tus vestidos
y más cerca de tu cuerpo,
y no es el aire
y no es el frío
y no son los ojos ni los labios
y no es el nombre en los árboles
y no es la sombra:
un oscuro vendaval de telegramas anda suelto.

Cuando llueve, amor, pienso en los árboles y en las hojas,
y sólo miro la sombra para encontrar tus labios.


( RAMÓN PAREDES DE ISABELA )


ACORDES APASIONADOS




Con la suavidad que el guitarrista
rasguea las cuerdas de su guitarra
así mis manos te acariciarían,
intentando arrancar también un sonido,
el más hermoso, el de tu gemido.


Cantaba:
“Y a la flor de la noche
Duerme la nana,
con la frente caída,
Y alas plegadas”.


Pero son mis alas las que te envuelven,
las que rozan tu piel,
las que protegen la hermosura de tu cuerpo.
Esta partitura del amor,
siempre tan difícil de interpretar,
la encuentro tan sencilla en tu pecho,
ese que sueño agitado mientras lo beso.

Me miras, me sonríes y suplicas más música,
más sonido de cuerdas
que retumban en tu sexo.
Yo te entregaré partituras, sinfonías,
las canciones del amor,
las que te hagan soñar, las que te hagan sentir.

Es difícil componer canciones de amor,
más contigo interpretarlas es tan fácil:
Tú eres el instrumento,
el sonido es tu cuerpo,
tu boca la que entona la música
y tu corazón el que la siente.


Y dejaré en tu cama una Rosa…


(Jf 05/11/05)



viernes, mayo 14, 2010

Canción a la luna



Song to the Moon (Rusalka)

Měsíčku no nebi hlubokém,
světlo tvé daleko vidí,
po světě bloudíš širokém,
díváš se v příbytky lidí.
Měsíčku, postůj chvíli,
řekni mi, kde je můj milý!
Řekni mu, stříbrný měsíčku,
mé že jej objímá rámě,
aby si alespoň chviličku
vzpomenul ve snění no mne.
Zasvit mu do daleka,
řekni mu, kdo tu naň čeká!
O mně-li duše lidská sní,
af se tou vzpomínkou vzbudí!
Měsíčku, nezhasni, nezhasni!






Canción a la luna (Rusalka).

Luna, que con tu luz iluminas todo
desde las profundidades del cielo
y vagas por la superficie de la tierra
bañando con tu mirada el hogar de los hombres.

¡Luna, detente un momento
y dime dónde se encuentra mi amor!

Dile, luna plateada,
que es mi brazo quien lo estrecha,
para que se acuerde de mí
al menos un instante.

¡Búscalo por el vasto mundo
y dile, dile que lo espero aquí!
Y si soy yo con quien su alma sueña
que este pensamiento lo despierte.

¡Luna, no te vayas, no te vayas!

(Antonín Dvořák)